La monotonía regular del calendario campesino se plasma en las representaciones medivales de los meses del año. Aperece en la basílica de San Isidoro en León.

La Vida de San Isidoro

El Niñéz de Isidoro

Isidoro de Sevilla nació en 560 o 570. No tenemos la fecha exacta. La familia de Isidoro era originaria de Cartagena, la antigua capital de la Cartaginense, ocupada durante más de medio siglo por los bizantinos. Isidoro era el más joven de los cuatro hijos, Leandro, Fulgencio y Florentina de Severiano. Él fuese hispano por parte del padre y visigodo por parte de la madre. Por éso, historiadores creen, la familia tuvo que salir de Cartagena y irse a Sevilla.

La muerte prematura de Severiano y su esposa obligó a Leandro, el mayor de los hijos, a aceptar la responsibilidad de educar y criar a sus hermanos. De Leandro recibía Isidoro su mejor formación intelectual. Sin embargo, no se puede descartar el influjo de una escuela episcopal o monástica en Sevilla. Por 14 años Isidoro recibía esmerada educacíon, incluyendo los escritores clásicos, que luego él privadamente fomentará.

Junto a esta formación intelectual Isidoro recibía de Leandro la experiencia de gobernar a los hombres. Su juventud era rica en acontecimientos políticos. Cultura y acción conjugará Isidoro con maestría en sus años de madurez y de rectoría de la Iglesia española. Hay unas estorias sobre el niño Isidoro. Una es múy común con santos quien eran famosos para su poder de hablar: La nana de Isidoro le encontró un día con un multitud de abejas acerca de su boca. Por eso, se representa San Isidoro en el arte con abejas (Baring-Gould, 65, 68).

La Carrera de Isidoro

San Leandro, hermano de Isidoro, se murió en el año 601. Isidoro tomó el lugar de su hermano y estaba nombrado Arzobispo del Sede de Sevilla.

Unas de sus metas durante esta tiempo era convertir los Visigodos en el región de Arianismo a Cristianismo. Hay muchas estorias de como él hacía esto directamente con la gente:

Este bienaventurado sancto con la abundançia de su sabiduría y con el verdadero sentido de las sçiençias todas, confundió y destruyó los Herejes de aquel tiempo, disputando contra ellos públicamente muchas vezes y predicando a todos la cathólica verdad. (Moleres, 76)
Isidoro trabajaba a sus metes por el concilio de la Iglesia también. En el Cuarto Concilio de Toledo, el segundo de su carrera y que él presidió, el Visigodo Sisenando entró y se postró en frente de los obispos. Se dice que él lloraba (Baring-Gould, 66). El resulto de esta muestra de fe era que la iglesia favoraba a la petición de Sisenando al trono de los Visigodos (Ferguson, 476). Esto era un paso muy importante in convertiendo los Godos de Arianismo.

En su posición de arzobispo, Isidoro tambien organizaba la iglesia por el concilio. Escribió unas reglas para las monjerías para desciplinar los monjes (Baring-Gould, 66). También escribió la litúrgia Mozarabe. (Ferguson, 476)

Durante el Cuarto Concilio de Toledo, más que la escena con Sisenardo, Isidoro y el concilio decidieron que los synodos necesitaban convenir cada año sin falta. Esta era muy importante porque antes no convenían regularamente (Baring-Gould, 66-7).

Tambien importante a Isidoro era la educación. Decretaron el concilio que una escuela debe ser establicido en cada diósecis. Esta se ocurrió siglos antes de que Carlomagno decretó algo similar (Farmer, 219).

La Muerta de Isidoro

En el año 636, Isidoro sentía que su fin llegaba. Se Llevaba a la iglesia de San Vincenzo, se arrollaba en una mortaja de arpillera, se ponía encima de cenizas. Aquí recibió sus Ritos Finales. Cuatro días mas tarde, en el 4 de Abril, se murió (Baring-Gould, 68).

Era canonizado en el año 1598, y declarado Doctor de la Iglesia en 1722.